La auditoría, al igual que otros sectores, está viviendo las grandes transformaciones que sacuden la economía y el mercado laboral. El sector ha experimentado un crecimiento constante (un 7,9 % en facturación en 2023 y un 9,9 % en 2024), pero detrás de esta buena salud económica se esconde un reto preocupante: la dificultad para cubrir vacantes y retener el talento cualificado.
Una profesión estratégica que busca un nuevo impulso
La percepción que muchos estudiantes y jóvenes profesionales tienen de la auditoría a menudo no se ajusta a su realidad: la ven como rígida, poco creativa o excesivamente exigente. Esto, sumado a que la auditoría no siempre tiene suficiente visibilidad dentro de los planes de estudio, hace que la vocación por esta profesión sea baja.
Pero el problema no es solo de imagen. Las nuevas generaciones no buscan únicamente un buen salario o estabilidad: quieren trabajos con sentido, capacidad de conciliación, entornos donde crecer y aprender constantemente, y liderazgos cercanos. El sector todavía tiene camino por recorrer en este ámbito si quiere seguir siendo competitivo.
Un cambio de paradigma: de la contabilidad al pensamiento estratégico
La llegada de la inteligencia artificial, la automatización de procesos y el análisis masivo de datos ha transformado el día a día de los auditores. Las tareas manuales están desapareciendo, mientras cobran protagonismo los roles orientados a la interpretación, la toma de decisiones y la comprensión profunda del contexto empresarial.
Esta evolución exige un perfil profesional diferente, más abierto, con capacidades transversales como la tecnología y la sostenibilidad. También nos obliga, como firmas, a reinventar nuestro modelo de formación interna y la forma en que organizamos las tareas y los equipos.
Así, captar y retener talento no es solo una cuestión de salarios o beneficios, sino de ofrecer una propuesta realmente atractiva en términos de proyecto, cultura y desarrollo profesional.
Claves para conectar con el talento del futuro
Para revertir la tendencia y reforzar la conexión con el talento emergente, el sector de la auditoría puede activar diferentes palancas:
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Humanizar la profesión. Mostrar que es mucho más que números: se trata de generar confianza, garantizar la transparencia y aportar valor estratégico a las organizaciones.
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Poner en valor la tecnología. Comunicar que la auditoría ya es un trabajo digital, que utiliza herramientas punteras y ofrece oportunidades para aprender competencias muy demandadas, y al mismo tiempo usar las nuevas tecnologías y la IA para automatizar las pruebas más recurrentes, permitiéndonos centrarnos en el análisis y la interpretación.
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Cambiar el relato desde la base. Colaborar con universidades y centros educativos para explicar mejor qué significa realmente ser auditor hoy, con casos prácticos y testimonios reales.
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Fomentar liderazgos inspiradores. Los nuevos profesionales valoran mucho el liderazgo cercano, empático y motivador. No buscan solo jefes, buscan referentes.
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Visibilizar el propósito. La auditoría es una tarea de control y rigor que aporta valor social, algo altamente positivo si se comunica adecuadamente.
Una oportunidad para transformar y crecer
El sector tiene una gran oportunidad: aprovechar este momento de cambio para actualizarse, hacer autocrítica y construir un nuevo relato. Un relato que ponga en el centro a las personas, el impacto real del trabajo de los auditores y la capacidad de aprender y evolucionar constantemente.
Porque la auditoría, si sabe abrirse y explicarse mejor, puede ser mucho más atractiva de lo que muchos creen. Y el talento, cuando encuentra sentido, no solo llega: se queda.
Una de las tareas principales del área de RRHH en las firmas de auditoría es entender qué motiva a las nuevas generaciones y, con la experiencia que tenemos como empresa, ofrecer propuestas interesantes que por un lado resulten atractivas para los candidatos y, por otro, satisfagan las necesidades que tenemos como organización y como negocio.
Cristina Pla, responsable de Recursos Humanos de Vir Audit, comenta: “En Vir Audit, estamos satisfechos con la filosofía de empresa que hemos construido y que trabajamos día a día para mejorar. Está basada en invertir recursos en nuevas tecnologías para que nuestros auditores puedan centrarse en tareas de mayor valor. Se nos considera una firma cercana, tanto con el cliente como con nuestros compañeros, y esta forma de trabajar nos ha permitido consolidar un equipo fuerte, cohesionado y estable en el tiempo.
Por último, queremos destacar una cualidad que nos ayuda a atraer candidatos y a que estos quieran quedarse con nosotros a medio y largo plazo: la formación. Damos mucho valor a formar bien al equipo para que puedan convertirse en los mejores auditores y trabajar con un alto nivel de compromiso y calidad, y eso se percibe rápidamente.“